Era la primera vez que visitaba Amsterdam.
Entonces, de Europa solo conocía Lisboa, París y Londres, y ya algunos nos recomendaban fervientemente visitar esta atractiva ciudad, con un ambiente histórico del siglo XVII combinado con la mentalidad de una metrópolis moderna, lo que configura un entorno agradable y relajado.
La pequeñez de sus edificios y la intimidad de sus calles, canales y plazas crean una atmósfera única.
Entonces, de Europa solo conocía Lisboa, París y Londres, y ya algunos nos recomendaban fervientemente visitar esta atractiva ciudad, con un ambiente histórico del siglo XVII combinado con la mentalidad de una metrópolis moderna, lo que configura un entorno agradable y relajado.
La pequeñez de sus edificios y la intimidad de sus calles, canales y plazas crean una atmósfera única.
Muchas cosas para ver y hacer, con ese puntito canalla que tiene la noche, es un planazo a tiro de piedra que todos deberían de disfrutar. Tan tolerante, ordenada y segura.
El Red Light District me impactó (año 97, claro). Siempre recomendable.
Visitamos, ademas del Museo Van Gogh, Volendam, un pintoresco pueblo de pescadores a 20 km de Amsterdam, entre Edam y Marken.
El Red Light District me impactó (año 97, claro). Siempre recomendable.
Visitamos, ademas del Museo Van Gogh, Volendam, un pintoresco pueblo de pescadores a 20 km de Amsterdam, entre Edam y Marken.