Berlin, qué buen plan!. Superinteresante la capital de Alemania, muy multicultural y, tras Londres y París, la tercera ciudad europea con mayor turismo por delante de Roma.
Con un Bonn que ya pinta tan poco, un Frankfurt que se ha quedado como centro financiero, y un Munich, capital de Baviera, que aún no conozco pero que dicen reivindica modernidad y tradición, nos queda Berlin... que aunque no es una ciudad "bonita", cuenta con una gran historia, aunque triste, que contar.
Asolada durante la Segunda Guerra Mundial y dividida por el Muro durante 28 años, Berlín va recuperando su antiguo esplendor a pasos de gigante. Los edificios de arquitectura moderna van borrando el oscuro pasado de la ciudad y te encuentras con un ambiente muy "especial" donde lo clásico se mezcla con lo moderno y lo extravagante con lo cotidiano. Los rastros del muro forman el mejor de los museos en el que se pueden revivir los tiempos de angustia por la división, y uno percibe rápido las consecuencias de un fascismo exacerbado.
Asolada durante la Segunda Guerra Mundial y dividida por el Muro durante 28 años, Berlín va recuperando su antiguo esplendor a pasos de gigante. Los edificios de arquitectura moderna van borrando el oscuro pasado de la ciudad y te encuentras con un ambiente muy "especial" donde lo clásico se mezcla con lo moderno y lo extravagante con lo cotidiano. Los rastros del muro forman el mejor de los museos en el que se pueden revivir los tiempos de angustia por la división, y uno percibe rápido las consecuencias de un fascismo exacerbado.
Es una ciudad impregnada de encanto histórico, donde conviven las viejas e inalterables calles “del Este” con la grandiosa arquitectura de zonas más modernas del Oeste.
Pienso que muchos viajamos a Berlín principalmente para ser testigos de la resurrección de esta ciudad, siempre emparentada con el famoso muro que la dividió durante su período de oscuridad y conocer su historia.
Tiene una enorme oferta cultural y dicen que una legendaria vida nocturna (que no pudimos explorar a fondo), con muchos lugares "turísticos" que, francamente, uno no puede dejar de visitar, pese al altísimo número de autobuses turísticos por toda la ciudad y el ver tanta gente “haciendo lo mismo que tú”.
Pienso que muchos viajamos a Berlín principalmente para ser testigos de la resurrección de esta ciudad, siempre emparentada con el famoso muro que la dividió durante su período de oscuridad y conocer su historia.
Tiene una enorme oferta cultural y dicen que una legendaria vida nocturna (que no pudimos explorar a fondo), con muchos lugares "turísticos" que, francamente, uno no puede dejar de visitar, pese al altísimo número de autobuses turísticos por toda la ciudad y el ver tanta gente “haciendo lo mismo que tú”.
Rebelde, y quizás algo secuestrada por su pasado, Berlin –basta para 4 dias, 3 noches- resulta conmovedor y emocionante a la vez. Como siempre, no paramos quietos y hemos aprovechado al máximo la estancia.
Imprescindible en Europa, ya nos ha costado ir...pero nunca es tarde. Te cuento mi experiencia.
Imprescindible en Europa, ya nos ha costado ir...pero nunca es tarde. Te cuento mi experiencia.