Pero no nos engañemos. Entendamos "tradición" como el mantenimiento de una fuerte identidad cultural por la que parece no haber pasado el tiempo. Y "modernidad" simplemente como la constatación de haber avanzado algo más que sus vecinos en tolerancia, libertades y derechos. Lo cual se ha de valorar muy positivamente, más allá de su utilización como reclamo o como quitamiedos turístico.
La "tolerancia" en los países islámicos se podría medir de muchas maneras. También con el tipo de mirada que puede lanzar un omaní por la calle a un occidental cuando, paseando con su mujer y sus hijas, se cruza con él y sus pantalones cortos o va agarrado de la mano o abrazado con una persona de distinto sexo. Eso sí les pone a prueba.
El respeto y la dignidad forma parte de estas sociedades, tan diferentes a las occidentales, aunque quizás Omán sí puede tener más capacidad y rapidez de adaptación que otros países de la región, más radicales.
Omán, un destino super-seguro, incluso para mujeres que viajan en solitario, no es un país del todo ejemplar pero es innegable que han avanzado mucho más que sus vecinos geográficos. Hay que decirlo claro.
Muchos hombres omaníes, quizás los de mayor nivel social, simplemente te ignoran… con una excepción: que estén al frente de negocios comerciales o turísticos. Nada nuevo.
En las zonas rurales, más "conservadoras" que las grandes ciudades, sí vi más receptividad y simpatía, menos orgullo, pero que muchos no sepan inglés no ayuda a socializar.
Omán está en uno de los puntos más calientes del planeta, entre 2 potencias (Arabia Saudita e Irán) que se odian a muerte. Tras Yemen, es el 2º país “más pobre” de la región. Lonely Planet acaba de publicar los que considera “Mejores destinos para descubrir en 2022”: del Sultanato de Omán, en el puesto 7 de países, afirman que "es el destino más progresista entre los países del Golfo Pérsico, con un considerable patrimonio cultural, vastos desiertos, montañas, un litoral deslumbrante y ciudades animadas".2.- Clima
3.- Gastronomía
4.- Datos prácticos y curiosidades
5.- Derechos Humanos
6.- Turismo
7.- Religión
8.- Geopolítica
9.- Itinerario (13 días)
Tuve que interrumpir mi viaje y regresar anticipadamente a España por la urgente hospitalización de mi hermana, Una desgracia con fatal desenlace (RIP). Por ello, no pude visitar la península de Musandam, la última extensión del largo recorrido por Omán.
Quiero agradecer a Angel y a Javi, mis compañeros en esta enorme y enriquecedora aventura, grandes viajeros, que me dieron total libertad para diseñar a fondo itinerario y actividades, por su actitud viajera, flexible y positiva, amistad, charlas interesantes… y también por cederme parte de su material fotográfico.
Ha sido sin duda una exitosa fórmula de viaje que seguro repetiremos a futuro con alguna incorporación más de similar perfil viajero al nuestro.
1.- INTRODUCCIÓN
Muchos de los fornidos fuertes de Omán son vestigios de los años 1.507-1.650, cuando los portugueses controlaban la zona de Mascate y el dominio omaní se extendía desde Zanzibar a Pakistán. Los que se construyeron antes o después de este periodo son ya de diseño árabe con influencias persas. Los portugueses nunca consiguieron entrar al interior de Omán por la hostilidad omaní y la barrera montañosa.
Pero este país costero y tan pintoresco no siempre fue el bastión de la tranquilidad que es hoy.
Situado en la encrucijada de Europa, Asia y África, Omán sufrió frecuentes invasiones y colonizaciones debido a su situación estratégica en rutas comerciales vitales. También se convirtió en una potencia colonial, compitiendo con los imperios portugués y británico por el poder y el comercio en el Golfo y el Océano Índico. Gran parte del patrimonio cultural actual de Omán está definido por ese turbulento pasado.
El país alberga casi 1.000 fortalezas, castillos y torres de vigilancia que son monumentos de su rica historia. Dondequiera que vayas en Omán te topas con alguna de estas formidables estructuras.
2.- CLIMA
Sin embargo en invierno las temperaturas suelen bajar un poco más entre 25ºC y 17ºC, es aquí donde podremos encontrar un clima más agradable.
La mejor época para viajar a Omán es entre los meses de noviembre y abril, durante estos meses el clima es óptimo.
3.- GASTRONOMIA
La cocina omaní lo tiene todo y abarca desde el picante a lo dulce. Se puede degustar la auténtica cocina de Oriente Medio sin abrasarse el paladar, ya que se prepara con especias (cardamomo, curry o canela) que añaden mucho sabor sin que sea demasiado picante.Está muy influenciada por la gastronomía persa, libanesa, jordana e india. Incluso turca. Los platos a menudo se basan en pollo, pescado y cordero, así como uno de los ingredientes principales: el arroz.
Comimos pescados muy frescos asados deliciosos, aunque debes de decirles que no los hagan demasiado. También debo hablar de los zumos naturales, excelentes y muy baratos.
No obstante diré que, por la ausencia de restaurantes en las aisladas rutas por carretera y por la necesidad a veces de improvisar o cambiar de planes, hay que ser práctico: es casi imprescindible que lleves comida en el coche… y también te aconsejo una nevera portátil, que compras allí en cualquier hipermercado, para meter bebidas con hielo. Un acierto. Paras donde y cuando quieres.
4.- DATOS PRÁCTICOS Y CURIOSIDADES
• La diferencia horaria con respecto a España era +3h. en febrero (pero será +2h tras el habitual cambio horario).
• La moneda local es el rial omaní (OMR), que se divide en 1.000 baisas. En ciudades, hoteles y gasolineras es normal el pago con tarjeta. Es más complicado en zonas rurales o desierto. Debes obtener riales en casas de cambio (2% comisión) porque en el aeropuerto, hoteles y bancos el cambio es pésimo. El OMR tiene un cambio fijo unido al dólar usa (1 OMR = 2,6 USD). Así, ahora, 1 OMR = 2,3 €.
• Hoteles y restaurantes cargan aprox un 17% (5% municipality tax, 4% tourism tax and 8% service charge).
• Visado: Se saca por internet (20 OMR, aprox 46 euros). Su “validez” (desde que lo consigues hasta que lo activas) es de 30 días (ojo con sacarlo más de 1 mes antes), y luego dura ya 30 días. http://www.embajadaomanspain.es/visado
• Cuando yo estuve (febrero 22), todos los viajeros debíamos presentar un certificado de vacuna COVID-19, con código QR, que indicase que se habían recibido al menos dos dosis de la vacuna.
• Era necesario un Pre-registro a través de (https://covid19.emushrif.om) para cargar el certificado de vacunación así como el resultado negativo de la PCR, ambos con códigos QR, y datos de tus vuelos.
• Todos los viajeros deben además presentar un seguro médico internacional para cubrir el posible coste del tratamiento por COVID-19 durante un mes.• Todo esto te lo piden en los mostradores de embarque antes de volar a Omán (de nada sirvió que hubiésemos cargado toda la documentación en la web de la aerolínea, en mi caso Lufthansa). El trámite al llegar al aeropuerto es mínimo y rápido.
Algunas curiosidades:
o Para conducir, a priori había que llevar el Permiso de Conducir Internacional, pero me bastó con el permiso normal.
o La gasolina es muy barata (unos 0.5 euros/litro) y no hay que pagar autopistas ni parkings.
o Las direcciones, con calle y número, son inexistentes en Omán, por lo que hay que guiarse por elementos singulares cercanos (edificios, mezquitas, hoteles, rotondas, etc).
o Los hombres locales continúan vistiendo su tradicional dishdasha (camisa-vestido hasta los pies y de color normalmente blanco).
o Se puede consumir alcohol en algunos hoteles y restaurantes, pero es muy caro. Debes de comprarlo en el duty free del aeropuerto internacional de Mascate (oportunidad única a tu llegada a Omán) y bastante barato.
o El viernes es el comienzo del fin de semana de todo país musulmán. Así que viernes y sábado casi todo está cerrado, salvo grandes restaurantes o centros comerciales. Muy importante al planificar las paradas de tu ruta.
o Salvo en la capital, no hay restaurantes “europeos”. La mayoría son locales, hindúes o turcos. Y en muchos, los clientes no se bajan del coche (por el calor?, por estatus?), pitan con la bocina para que les lleven la carta al coche y así llevarse la comida.
o En todas las autopistas y en muchas carreteras de interior hay muchísimos radares de velocidad. Exagerado.
o Por norma general son muy educados, pero a la vez algo sucios. Tiran mucho plástico al suelo y cuidan poco su entorno, algo que ya pude comprobar aún con mayor intensidad en Socotra (Yemen).
o En los hoteles siempre te dan agua embotellada y hay una flecha en el techo de las habitaciones donde se indica la dirección hacia La Meca, algo normal en todos los países árabes.
o Hay cajeros automáticos en todas partes, sobre todo junto a gasolineras.
o Hay pocos hoteles y probablemente te convenga reservarlos en temporada alta.
o Todos los carteles están en árabe y en inglés, afortunadamente.
o No te agobian como p.e. en Marruecos. No son pesados o intrusivos ni en los bazares. Puedes parar en un pueblo y la gente, o pasa de ti o te pregunta si necesitas alguna ayuda.
oMuchos pueblos antiguos han sido abandonados debido a la falta de transporte por estar en zonas casi inaccesibles. El gobierno les ha regalado parcelas para que se muevan a zonas más cercanas y menos retiradas.
o La extraordinaria calidad de su incienso (resina de color lechoso, extraída de un árbol) ha atraído a Omán caravanas de mercaderes durante milenios. Es un producto que aún hoy exportan a todo el mundo y sigue jugando un importante papel en su cultura. Por ello no sorprende que uno de los monumentos más singulares de su capital sea un incensario gigante sobre una montaña junto a la costa.
o La conexión con Zanzibar: hoy, muchos africanos orientales tienen una especial conexión con Omán a la vez que muchos omaníes hablan suajili fluidamente, idioma árabe-bantú formado a través de siglos de comercios y conexiones a lo largo de la costa suajili.
o El 70% de la población estaba vacunada con dos dosis. Los muertos por covid habían sido de 4.250 personas en total hasta enero 2022.
5.- DERECHOS HUMANOS
Ellos, solos; ellas solas y con Niqab (conjunto negro de tocado para cabello y cuello, con un velo que recorre toda la cara y tapa nariz y boca dejando al descubierto solo una fina franja para los ojos, y una túnica hasta los pies) o con Chador (larga túnica negra que esconde la forma del cuerpo femenino, con un velo que cubre cabello y cuello, pero deja al descubierto la cara).
6.- TURISMO
7.- RELIGION (importante)
A día de hoy, es uno de los países más estables y desarrollados del mundo árabe.
Y es que estamos en un país islámico en el que se predica el ibadismo: rama del islam que se separa de las creencias chiitas y sunitas, y que no tiene tentaciones expansionistas. Esto es música celestial.
Te recuerdo que los chiítas son mayoritarios en Irán, Irak, Azerbayán, Barhein y casi en Yemen (47%). Y los suníes son mayoría en el resto de países árabes, excepto en Omán, que es el único país musulmán donde el ibadismo es mayoritario.
Con más de 1.300 años de historia, el ibadismo, presente solo en Omán, Zanzíbar y de forma marginal en el Magreb (Libia, Túnez y Argelia), se caracteriza por escoger a sus imanes a través del consenso de la comunidad y por buscar una solución pacífica de los conflictos.
La existencia de esta escuela de pensamiento explica que, a pesar de ser un país de moral conservadora, las minorías disfruten de una plena libertad de culto.
Así, sus dos pilares son conservadurismo y tolerancia.
8.- GEOPOLITICA (un equilibrio casi imposible)
En 1.951 Omán dejó de ser un protectorado británico. El fallecido sultán Qaboos bin Said, siempre muy apoyado por el Reino Unido, heredó de su padre en 1.970 un estado medieval: Omán solo tenía dos escuelas, dos hospitales (regentados por misioneros), una carretera de 10 km apenas pavimentada, destruida por la guerra civil, y el analfabetismo alcanzaba a más del 70% de la población. Fue el arquitecto del Omán actual.
A pesar de su delicada ubicación entre los rivales regionales Arabia Saudí e Irán, feroces enemigos, de compartir frontera con un Yemen devastado por la guerra y de estar situado en una inestable ruta marítima petrolera clave que ha sido escenario de varios ataques a petroleros, el Sultanato de Omán es uno de los destinos más seguros del mundo para viajar, tanto como lo puede ser Irán. Has leído bien. Y es muy interesante.
Es desde hace muchos años una isla de calma en un mar de conflictos sectarios. Además destaca por su tolerancia religiosa, incluso para doctrinas politeístas prohibidas en otros países musulmanes. Y en una subregión, la del Golfo Pérsico, caracterizada por el lujo y la ostentación, exhibe una actitud más bien modesta y recatada.
Pero, en común con las petromonarquías del Golfo, prósperos estados construidos gracias a una mano de obra muy barata, a menudo explotada, la mitad de los habitantes de Omán son migrantes, de Pakistán, India o Bangladesh, que son quienes construyen sus autopistas y atienden supermercados y tiendas o sirven en cafeterías, restaurantes y gasolineras.
Durante el siglo pasado, cuando el país era gobernado por un déspota oscurantista, la capital cerraba las puertas de su muralla cada noche e incluso la radio estaba prohibida. Sorprendente.
El descubrimiento de ingentes yacimientos de petróleo y la llegada al poder en 1.970 del sultán Qaboos Bin Saïd, abrió el país al mundo tras haber vivido en un absoluto aislamiento durante gran parte del S. XX.
Hoy en día, el petróleo y el gas natural son su principal fuente económica. Esto hace que, a pesar de no abusar de la ostentación, la riqueza queda hoy patente a cada paso, en las zonas más desarrolladas, aunque en medio de un llamativo y sorprendente desastre urbanístico… caracterizado por una gran ausencia de planificación y orden: cada uno ha construido donde y como ha querido, con algunos extrarradios de ciudades bastante deslucidos.
La aclamada tolerancia de Omán se explica quizás por su historia de intercambios comerciales con otras culturas. No en vano, la gastronomía tradicional es una fusión de platos árabes e indios, y su lengua incluye una profusión de palabras persas, indias, suahilis y baluchis.
Omán es un país árabe capaz de llevarse bien con Israel e Irán al mismo tiempo. Increíble, verdad?. Pero es que hasta incluso mantuvo relaciones con Irak e Irán mientras éstos estuvieron en guerra. Insólito.
Omán lleva décadas mediando en los conflictos de Oriente Próximo y manteniendo buenas relaciones con todos sus vecinos.
Las relaciones entre Omán y Arabia Saudí han sido muy frías durante décadas, a pesar de que ambos países son vecinos, debido a la desconfianza permanente de los saudíes por las excelentes relaciones de Omán con Irán, a tan solo 60 km desde las costas de Musandam.
Queda por saber si el nuevo Sultán Haitham sabrá mantener esta seña de identidad de Omán con una diplomacia conciliadora y postura neutral en los conflictos que azotan la región. Sus buenas relaciones con todos sus vecinos y sus particularidades religiosas, al no pertenecer a ninguna de las dos grandes ramas del islam, les aporta mucha credibilidad en la región.
9.- ITINERARIO (13 días)
Se trataba de una ruta muy exigente y hubo por ello algunos pocos lugares que por diversas razones finalmente no pudimos visitar.
• Día 2 - Llegada a MASCATE 6,50am. Alquiler todoterreno. Día entero.
• Día 3 - NAKHAL – WADI BANI AWF – BILAD SAYT - AL HAMRA – WADI GHUL – JEBEL SHAMS
• Día 4 - JEBEL SHAMS (Balcony Trail) - BAHLA – NIZWA
• Día 5 - NIZWA - BIRKAT AL MOUZ – (SHARQIYA) WAHIBA SANDS
• Día 6 - WAHIBA SANDS - WADI BANI KAHLID – RAS AL JINZ TURTLE RESERVE
• Día 7 - RAS AL HADD - AL AYJAH – SUR
• Día 8 - WADI SHAB – BIMMAH SINKHOLE – Vuelo a SALALAH (DHOFAR). 3D/2N.
• Día 9 - Ruta OESTE de SALALAH y ciudad de Salalah
• Día 10 - Ruta ESTE de SALALAH. Vuelo de regreso a Mascate.
• Día 11 - Vuelo a KHASAB (MUSANDAM) 3D/2N. CRUCERO FIORDOS
• Día 12 - Ruta SAFARI MOUNTAIN (MUSANDAM)
• Día 13 - Vuelo de regreso a MASCATE (día entero).
• Día 14 - Vuelo de regreso 2,45am (escala 11h en FRANKFURT)
La (esperada) práctica ausencia de "vida nocturna" ha hecho que hayamos podido descansar lo suficiente: por las noches acusábamos cierto cansancio y, como te levantas temprano para continuar la ruta por carretera tras un fuerte desayuno, lo habitual era acostarse no más tarde de las 23h. y dormir 7-8 horas.
Una recomendación, que no solo aplica para Omán, es que contrates con tu banco algún tipo de “pack comisiones” que, por una módica tarifa plana, te permite evitar altas comisiones cuando pagas en el extranjero con tarjeta en moneda no euro (3%) o sacas dinero de cajeros automáticos (4,5%). BBVA lo tiene y por solo 7 eur/mes lo saqué chispas.
Si quisieras hacer esta ruta pero no dispones de suficientes días, mi recomendación sería quitar Musandam, con lo que podrías hacer el viaje incluso en 9 días.
Vamos con la ruta.
Dia 1 - MUNICH (ver post aparte: Munich en un día).
Una escala de 12h me permitió conocer por primera vez esta ciudad alemana. Hablo de ello en un post aparte.
Dia 2 – MASCATE (Muscat en inglés)
La ciudad se forma alrededor de la antigua MUTRAH, con su atractivo paseo marítimo (CORNICHE) y su sinuoso zoco.
Es una ciudad algo extraña porque está formada por varios núcleos de población, algo alejados, cada uno con su propio carácter y separados entre sí por lomas y tierras sin urbanizar.
Los más interesantes para el viajero son cuatro: Mutrah, Ruwi (la “Little India”), Old Muscat y Al-Qurum (donde viven casi todos los europeos).
El espectáculo de las luces del atardecer proyectadas sobre los minaretes de las mezquitas y los blancos edificios gubernamentales me pareció precioso y resultaba evocador.
En Mascate, la presencia policial es mínima y los pocos agentes desplegados muestran una actitud distendida. Una urbe en la que los rascacielos y altos edificios brillan por su ausencia, en comparación con otras ciudades de la península arábiga.
Aterrizamos en Mascate a las 7am y, tras alquilar nuestro primer todoterreno 4WD nos dirigimos, antes de ir al hotel, a visitar la famosa MEZQUITA DEL SULTAN QABOOS. Ya desde la lejanía, llamaba la atención con sus cinco minaretes alzándose hacia el cielo.
Los patios y jardines de su interior sorprenden, aunque también su enorme sala de oración, cuya esplendorosa lámpara pesa más de 8 ton. y la alfombra persa que cubre el suelo (70x60m) es la segunda más grande del mundo, tras la de la Gran Mezquita Sheikh Zayed en Abu Dhabi que visité en octubre-21, aún más espectacular.
Desde atunes inmensos hasta peces espada, éste es el mejor mercado de pescado que puedes visitar en Omán. Intenta ir temprano, sobre las 6-7am cuando está en su máximo esplendor. Si vas más tarde de las 10am, muchos de los puestos estarán ya vacíos. También había un mercado de frutas y verduras. Me encantó. Disfruto en estos lugares.
No me pareció particularmente apasionante pero disfruté perdiéndome entre los callejones descubriendo sus tiendas tradicionales y saludando. Aquí te darás cuenta que esta zona está habitada por la “clase baja” omaní, algo que nunca llegarás a ver en EAU o Qatar, lo que te hace llegar a la simple conclusión de que Omán es un país más “normal”. Ellos, charlan animadamente ataviados con sus típicas dishdashas, impecables túnicas blancas que llegan hasta el suelo y su mussar (turbante) o kumma que cubre sus cabezas. Ellas, mientras, realizan las compras con sus largos y negros vestidos.
Ví por primera vez los khanjars ornamentados (la daga curvada que forma parte del elegante traje tradicional y que constituye el emblema nacional) y los kumma estampados (gorritos que los omaníes exhiben con orgullo) y que luego compraríamos en la ciudad costera de Sur.
No sé si, como dicen, éste es uno de los mercados más antiguos del mundo árabe. Ví tiendas que vendían incienso, lámparas, ropa local, pashminas y sandalias hechas a mano. Se pueden comprar especias, café, agua de rosas o dátiles, algunos de los productos típicos del país.
Escenas de la vida cotidiana entre especias de colores, jabones artesanales y souvenirs varios.
A pesar de la fascinación que sienten los omaníes por las grandes superficies a la americana, el zoco de Mascate, cuya boca está emplazada frente al paseo marítimo, para ellos no ha perdido su encanto y el regateo es parte de su tradición.
Tomar un café típico omaní o un enorme zumo recién exprimido en el renovado paseo marítimo (Corniche) es esencial, una excelente manera de familiarizarse con la ciudad.
En el camino, vimos anclado el yate privado del Sultán.
De regreso a Mutrah, paramos en la zona del Viejo Mascate, enclavado entre impetuosas montañas que le sirvieron siglos atrás de protección, con grandes avenidas y pulcros edificios blancos. Allí estaba la Fortaleza Al Mirani, que no dejan visitar, junto al Palacio Al Alam (la colorida residencia privada del Sultán, con un diseño sacado de una película de Aladín) al que tampoco puedes entrar y no se ofrecen tours, pero la parte exterior del edificio es muy peculiar.
Me hice un selfie con un grupo de moteros.
Día 3 - NAKHAL – RUSTAQ - WADI BANI AWF – BILAD SAYT - AL HAMRA – WADI GHUL – JEBEL SHAMS
Salimos pronto hacia NAKHAL, donde un Fuerte de hace 1.500 años restaurado era una buena razón para visitar esta atractiva ciudad tradicional atrapada en el pliegue entre una llanura y las montañas Hajar. Las montañas se elevan casi verticalmente detrás del asentamiento, creando un telón de fondo sorprendente para uno de los Fuertes más espectaculares y queridos de Omán. El Fuerte estaba cerrado por obras y no pudimos entrar. Nos pasó en varios sitios.
Y no pudimos visitar RUSTAQ, ciudad que fue capital de Omán en el S. XVII durante 150 años y sigue siendo un importante centro regional con otro imponente Fuerte y unas famosas fuentes termales. El tener que retroceder para repostar el coche de manera urgente y la pérdida de tiempo, con el plan tan ajustado que teníamos, impidió desviarnos a Rustaq. Un pena.
Pero seguimos hacia el WADI BANI AWF, una arteria importante a través de las montañas en la que fluye durante todo el año agua de manantial. Con sus imponentes acantilados y plantaciones apiñadas a lo largo de las orillas, árboles y sorprendentes formas rocosas, algunos wadis ofrecen una visión fascinante de la vida rural en el interior oculto de Omán. Una nueva carretera pavimentada conducía al este wadi desde la Highway 13, pero se requiere un todoterreno 4WD para explorar más allá del final de la carretera.
Justo más allá de la sección pavimentada de la carretera, la pista gira a la derecha hacia Wadi Sahten, a través de un arco de roca, y a la izquierda hacia los tramos superiores de Wadi Bani Awf en un cruce señalizado. Y aquí comienza un emocionante viaje a lo largo de estrechos salientes. No es necesario ser conductor experto ni es peligroso en exceso, aunque algunos tramos sí dan respeto. A menudo no hay espacio para adelantar a otro vehículo y dar marcha atrás en una curva cerrada, con un desnivel de 500 m si te equivocas, no es para pusilánimes. La ruta pasa por Snake Gorge y asciende, a través de Bilad Sayt y el pueblo de Hatt, hasta Sharfat Al Alamayn, un famoso mirador.
Fue una gozada conducir por sinuosas curvas en pistas de tierra, a través de un espectacular paisaje en el que se escondían auténticos tesoros que adquirían forma de pequeñas aldeas, salpicadas por las montañas, muchas de ellas rodeadas de plantaciones en terrazas que sustentan la economía local. El sistema de regadío por canales que se continúa utilizando en muchas de estas zonas es conocido como aflaj, y está considerado Patrimonio de la Humanidad.
BILAD SAYT es un pueblo de montaña muy pintoresco. Montañas escarpadas y dramáticas se elevan detrás del pequeño pueblo mientras terrazas cultivadas se extienden debajo. A esta espectacular ubicación llegas tras recorrer un camino de grava con pendientes pronunciadas. La belleza panorámica del pueblo se captura mejor desde lejos en el camino hacia el pueblo.
Comimos a la sombra bajo unas palmeras en el WADI GHUL, donde entramos por el interior del Gran Cañón. Estaba totalmente seco. En la entrada del wadi vimos AL HAMRA, un pueblo al pie de las montañas Hajar, con sus casas de adobe de dos y tres pisos construidas al estilo yemení. Al atardecer, cuando los edificios color miel parecen fundirse en uno solo, era la postal perfecta.
Luego, ascendimos hasta JEBEL SHAMS para pernoctar en lo alto de una de sus cimas a 2.000 m: dormimos en el Jebel Shams Resort, desde donde al día siguiente íbamos a hacer el famoso trekking por el Gran Cañón de Arabia, conocido como el Balcony Trail.
Del hotel, quizás algo desangelado y para nada de lujo, destacaría su excelente ubicación. La temperatura bajó mucho, dimos un paseo casi de noche por los alrededores. Fresco. https://www.booking.com/hotel/om/jebel-shams-resort.es.html? (83 eur pp con cena y desayuno).
Día 4 - JEBEL SHAMS (Balcony Trail) - NECRÓPOLIS DE AL AYN - BAHLA – NIZWA
JEBEL SHAMS es el nombre de la montaña más alta de Omán (3.028m) y por, extensión, el nombre por el que se conoce uno de los escenarios más impresionantes de toda la Península Arábiga: el Gran Cañón de Arabia, un enorme tajo en la superficie terrestre que en su punto más profundo alcanza la friolera de más de 1.100 metros de precipicio. Estamos en la cadena montañosa de Al Hajar, un lugar que te empequeñece.
Por la mañana iniciamos pronto esta interesante caminata de 3 horas (ida y vuelta) por la zona alta del Gran Cañón, una ruta de dificultad media y, en algunos salientes, especial para los que no tienen vértigo, llamada BALCONY TRAIL, que tiene un desnivel de menos de 300m y lo más curioso es que comienza bajando poco a poco junto al espectacular cañón que acompaña durante toda la ruta.
Se parte desde el pequeño poblado de Al Khitaym, al que llegamos por una pista de tierra de 3 km desde nuestro hotel y donde aparcamos. La caminata bordea el borde del cañón presentando posiblemente el paisaje más extraordinario de todo el país: enormes abismos de roca escarpada y valles silenciosos.
Desde arriba, a veces bajando parecía inviable atravesar el cañón de la manera que lo hace el Balcony Trail. Pero cuando te vas acercando poco a poco a los puntos donde crees que el sendero no pasará, lo haces sin problema alguno. Es frecuente durante el recorrido encontrarse con cabras. Terminamos en un lago alimentado por una cascada inexistente, rodeados de cabras. Algunos turistas llegaban cuando nosotros regresábamos.
Pero, oh! sorpresa: carretera en obras y cortada. Y no había otra manera llegar. Una pena y un montón de km. en balde. Se sabe poco sobre estas curiosas tumbas excepto que fueron construidas entre 2.000 y 3.000 aC. Fotos de internet
En un plan B improvisado, como otros que hubo durante nuestro road-trip, hicimos paradas inesperadas. En una aislada y desierta gasolinera paramos a comer unas hamburguesas en un pequeño y curioso restaurante-boutique, donde sacamos las sillas al parking. Extraterrestres.
Seguimos hacia la pequeña ciudad de BAHLA, ubicada en el borde de una llanura, justo en el punto donde las estribaciones de las montañas Hajar se encuentran con el polvo del desierto. Está dominada por un Fuerte desproporcionadamente grande. Justo llegamos y cerraban. Exploramos las ruinas de la zona exterior y lo dejamos para el día siguiente porque no queríamos tarde a Nizwa.
En NIZWA (pronunciado “Nísua”) hicimos noche en el Nizwa Inn (https://nizwainn.com/ 25 eur pp con desayuno), un hotelito tradicional con mucho encanto, excelentemente situado, donde cogimos una habitación triple que estaba como en una cueva. Nos gustó mucho.
Nos llamó la atención que por la noche no recogen los tenderetes callejeros de los mercados, supongo que porque nadie se imagina que pueda haber ladrones. En Omán?.
Día 5 - NIZWA – BAHLA – JABREEN - BIRKAT AL MOUZ – (SHARQIYA) WAHIBA SANDS
Tras un potente desayuno, como casi todos los días, vimos Nizwa a la luz del día, callejeamos e hicimos algunas compras, además de re-desayunar en Anat, un famoso café sobre una muralla, y cambiar más euros por riales.
Es una ciudad con un fuerte patrimonio religioso y cultural que fue capital de Omán en los S. VI y VII, y donde las cúpulas y minaretes de las mezquitas se elevan sobre edificios de color arena rodeados por las montañas Al Hajar. El Fuerte de Nizwa del S. XVII, con su impresionante torre de vigilancia redonda y sus altos muros de 30m, está muy bien restaurado y aunque es uno de los sitios históricos más preciados de Omán, decidimos cambiarlo por el Fuerte de Bahla. En el zoco de Nizwa encuentras joyas de plata, delal (cafeteras tradicionales), azafrán, dátiles y especias.
Tras disfrutar callejeando por Nizwa, regresamos de nuevo a BAHLA para, esta vez sí, visitar su legendario Fuerte, Patrimonio de la Humanidad. Una visita obligada, llena de mitos y leyendas locales. En esta ciudad oasis, con nada menos que 12 km de fortificación, me encontré un Fuerte laberíntico, el más antiguo de Omán (su origen está en el 1.000 aC.).
Finalmente no visitamos la cercana JABREEN, unida a Bahla por una puerta triunfal, una enorme doble construcción arqueada sobre la carretera. Jabreen cuenta con su propia fortaleza, dicen que impresionante y probablemente la mejor restaurada. Pero con el Fuerte de Bahla fue suficiente… y es que si vas a Omán te pasará esto siempre que tu tiempo sea un bien escaso. Quien mucho abarca poco aprieta?, buen refrán.
Protegido en la bisagra de la llanura y la montaña, BIRKAT AL MOUZ es una preciosa aldea que ha conservado gran parte de su antiguo encanto. Se traduce como "Banana Pool", un nombre apropiado como revela un recorrido por la plantación del pueblo. Lo más interesante es un Fuerte del S. XVII, Bait Al Radidah, un falaj (canal de riego) activo, un antiguo pueblo interesante que está en proceso de ser salvado de la ruina desde el que las vistas eran espectaculares. Costó un poco subir pero mereció la pena.
Antes de meterme en el desierto, en un destartalado garaje nos desinflaron un poco las ruedas de nuestro todoterreno, e iniciamos el recorrido de varios kilómetros hasta nuestro campamento siguiendo al coche-guía por caminos a veces invisibles. Una gozada para "macarrear" un poco, con derrape fácil a todo gas. Nada más llegar iniciamos una ruta a pie para ver la puesta de sol desde lo alto de las dunas. Impresionante.
Que el 80% del territorio sea desierto deja algo absolutamente claro: un viaje al país debe incluir, al menos, una incursión al mismo. Una noche bajo las estrellas fue otro punto culminante del viaje. La sensación de estar rodeado de un mar infinito de dunas, sin nada más allá que la silueta de los camellos que habitan la zona, no se puede describir con palabras.
He conocido otros desiertos en Irán, Etiopía o Yemen, pero nada se parecía a esto.
La gran mayoría de los campamentos en la zona está liderados por beduinos, que mantienen sus tradiciones en este rincón del mundo a pesar de las comodidades modernas que limitan la necesidad de una existencia nómada. La majestuosidad del cielo nocturno y el placer del amanecer en las dunas hacen que la estancia en uno de los campamentos del desierto sea una de tus mejores apuestas en Omán. No se requieren especiales conocimientos de conducción en arena para llegar a alguno de los varios campamentos en el interior del desierto. Solo necesitas un todoterreno 4WD (aunque ellos pueden llevarte si dejas tu coche fuera, en la carretera principal).
Elegimos el Nomadic Desert Camp, básico y muy auténtico, con cabañas y una zona de restaurante y descanso. (http://www.nomadicdesertcamp.com). Este campamento estaba ubicado más en el interior que el resto de alojamientos, más cerca de los límites.
Aquí tuvimos una experiencia en el desierto tranquila y más auténtica… teniendo en cuenta que somos turistas y que no estamos de expedición de varios días por el desierto sino que vamos a pasar una única noche. Muy recomendable.
Las camas no eran incómodas pero a la noche hacía algo de frío en la habitación así que dormimos con el forro polar.
Día 6 - WAHIBA SANDS - WADI BANI KAHLID – RAS AL JINZ TURTLE RESERVE
Al día siguiente madrugamos a las 5,15am con fresco para hacer una excursión privada en 4WD (de ellos) para ver el amanecer poco a poco a unos kilómetros más al interior del desierto y que recorrimos sin más luz que los faros del todoterreno.
La aventura y las emociones vinieron cuando de regreso al campamento el conductor comenzó a deslizarnos por el océano de dunas en un todoterreno (conocido como “dune-bashing”), lo que me confirmó que no debemos subestimar la capacidad de los guías locales para hacerte disfrutar surfeando a buena velocidad entre dunas que a nuestro paso se elevaban formando torres gigantescas a punto de devorarnos, hasta alcanzar la cima de algunas de las más altas, con descensos casi verticales. Disfrutar de un café y dátiles tras haber contemplado el amanecer sobre las dunas fue una experiencia mágica.
Después dimos gratis un paseo de 20 min. en camello… estaba incluido. Turistada.
WADI BANI KHALID es un oasis precioso que pilla de paso entre las dunas de Wahiba y la costa de Ras al Hadd. Los cursos de los wadis en Omán, auténticos barrancos, oasis entre montañas, son impresionantes. Este wadi nace en montes agrestes y va descendiendo hacia la llanura formando pequeñas piscinas naturales de agua transparente y suave corriente. Rodeado de un paisaje apabullante, es una experiencia fantástica recorrer a nado una parte del arroyo, entre rocas y desfiladeros. Este valle poco profundo me encantó por sus aguas color esmeralda, cascadas, espectaculares formaciones rocosas, exuberante vegetación y coloridos pueblos.
Tras dejar el coche en un pequeño aparcamiento, avanzamos por un camino estrecho bordeando un canal de agua que era es el sistema de riego que mantiene esos magníficos palmerales. Llegamos a una pequeña laguna. Y justo allí había un restaurante en lo alto. Te puedes bañar allí mismo o mejor avanzar por un camino inexistente. Entre rocas pulidas por las periódicas crecidas del río, hay una zona de pozas preciosas, manantiales que se acumulan en una serie de piscinas profundas en el extremo estrecho del wadi, donde también es posible nadar… . Junto a las pozas, algunos “vigilantes” intentaban que todo estuviese en orden mientras que los escasos visitantes, mayormente locales y muy ruidosos, se bañaban chapoteando y cantando… o recibiendo una sesión de pedicura gratuita de la mano de unos curiosos pececillos que encuentran en la piel seca humana un exquisito manjar.
Continuamos ya hacia la RESERVA DE TORTUGAS DE RAS AL JINZ, que ocupa un área de 120 km² y es la principal zona de anidamiento de tortugas en Omán. Cada año, principalmente entre octubre y diciembre, más de 20.000 hembras de tortuga verde llegan aquí desde el golfo Arábigo, el Mar Rojo y la costa oriental africana. Viven entre 150 y 200 años y están en peligro de extinción, pasando la mayor parte de su vida en el mar pero volviendo cada año a las playas donde nacieron para depositar sus huevos en la arena, aprovechando la oscuridad de la noche. En la zona de la reserva también hay manglares y arrecifes de coral y suele ser lugar de paso para aves migratorias durante los meses de invierno.
Dormimos en una “Tienda ecológica familiar de lujo”, con desayuno incluido por 118 eur pp en la Guesthouse Reserve (www.rasaljinz-turtlereserve.com). La tarifa incluía una visita guiada al amanecer y al atardecer a la playa de las tortugas (9pm y 5am). Con una sesión fue suficiente, visto el caos.
Día 7 - RAS AL HADD - AL AYJAH – SUR
A la mañana siguiente visitamos, en ruta, RAS AL HADD, cargado de historia como refugio de aviones de combate en la segunda guerra mundial -pudimos ver las pistas de aterrizaje cubiertas de arena- ofrece un precioso Fuerte construido en 1.560, donde había unos niños jugando y un espectacular entorno natural gracias a una playa interminable, en la que también depositan huevos las tortugas que la visitan, La playa tenía mucha alga verde en su orilla y no invitaba al baño.
AL AYJAH, un precioso pueblo de pescadores que conserva las antiguas casas que ya no quedan en Sur. Blanquísimas, se recortan sobre los azules del cielo y el mar. Merece la pena ir al Faro, que está en el extremo de la playita llena de barcas de pesca. Totalmente remozado, es sin embargo un lugar precioso que bien merece una visita.
En el otro extremo disfrutamos de una preciosa vista de SUR, y de su puente de entrada, con los dhows de madera que parten o regresan del mar.
Aunque lejos quedan ya aquellos días, hoy aún es posible dar un paseo por sus destartalados astilleros y contemplar cómo se afanan en la tarea de reparación y construcción de los famosos dhows, embarcaciones tradicionales del golfo Pérsico.
Visitar los últimos astilleros que aún funcionan en Omán y que continúan fabricando estas típicas barcazas de madera de las películas fue un puntazo: pudimos subir a un enorme dhow que estaba en construcción.
Comimos en el Sahari Restaurant, muy recomendable, unos pescados deliciosos con unas vistas espectaculares viendo a los pescadores. Está junto enfrente de los astilleros de dhows.
Por la noche salimos a conocer el ambiente de Sur, muy animado, visitamos el zoco y compramos unos kumma (gorritos omaníes típicos, originarios de Zanzibar) y casi nos perdemos para buscar donde habíamos dejado nuestro coche.
Fuimos a cenar al restaurante del Sur Plaza Hotel (Oysters Restaurant) pero no tenían ostras y cayó una botella de tinto chileno normalito y muy caro.
Día 8 - WADI SHAB – BIMMAH SINKHOLE – Vuelo a SALALAH (DHOFAR). 3D/2N.
En ruta, paramos en un lugar insólito: el llamado BIMMAH SINKHOLE. Este sumidero natural es una de las vistas naturales más fascinantes de Omán: un enorme agujero (cráter semicircular de unos 40 m de diámetro) que se hunde 20 m, creando un lugar sereno para nadar y bucear.
Algunos lugareños, e incluso algunas guías y blogueros algo “despistados”, atribuyen el origen de este cráter al impacto de un meteorito, pero los geólogos no dudan de que este canal subterráneo se formó a través de un proceso de erosión a medida que el agua devoraba el lecho de piedra caliza.
Es una ubicación impresionante, entre el mar y las montañas. El agua, de extraordinarios colores, no rellena por completo el agujero, de manera que una playita ocupa una parte del mismo. Muchos simplemente van a admirar su belleza, o sumergen sus pies en el agua para una sesión de pedicura administrada por pececillos, como en todos los wadis de Omán.
El agua dulce mezclada con las aguas saladas del Mar Arábigo (a solo 600 m) le da su precioso tono turquesa. Su agua cristalina refleja las láminas de la roca y crea un espectacular efecto visual. Como la leyenda local dice que fue creado por un meteorito, el deslavazado parque que hay alrededor se llama “Hawaiyat Najm", que se traduce como "La estrella fugaz".
Hay baños básicos en la entrada donde uno puede cambiarse y ponerse un traje de baño, pero ya nos habíamos bañado en el Wadi Shab e íbamos ya justos hacia el aeropuerto de Mascate para dejar el todoterreno que habíamos alquilado por 1 semana y tomar un vuelo interno a SALALAH, capital de la región de DHOFAR, cerca ya de la frontera con Yemen, donde íbamos a estar 3 días con otro todoterreno para explorar bien la zona sin temor a meternos por cualquier pista.
Día 9 - Ruta en todoterreno hacia el OESTE de SALALAH y ciudad de Salalah
La zona entre Salalah y la frontera con Yemen es la morada de los acantilados más altos y el litoral más espectacular. Por cierto, esta zona es tan segura como en el resto de Omán. Podrías conducir sin problema todo el recorrido hasta Dalkut (la ciudad fronteriza) y volver a Salalah el mismo día, parando en aldeas y miradores que merecen mucho la pena.
Comenzamos por AYN KHOR: lo que pretendía ser una enorme cascada cristalina cayendo de la cima de la montaña más alta de la zona.
Es la más famosa y recomendada de Dhofar. Estaba completamente seca pero nos hicimos a la idea. No perdimos mucho tiempo. No había nadie. No obstante impresionaba ver fotos en internet de cuando hay mucha agua. Foto de internet
Seguimos al acantilado de EFTALQUOT, uno de los más bonitos y emocionantes de Dhofar, a solo 40 km de Salalah. Es una alta y rocosa exposición vertical con vistas al océano Índico.
Con una vista espectacular y sus enormes colinas que son verdes en la temporada de otoño y una bonita playa cercana, que se puede ver desde lo alto de las colinas vecinas y que fabrican una vista impresionante.
MUGHSAIL es una larguísima playa de arena dorada: paramos para relajarnos y disfrutar de un baño y un paseo bajo una deslumbrante claridad que hacía que la arena brillase como pequeñas joyas, bajo una cálida brisa y en una pintoresca vista de montañas rocosas. Un momento de paz.
Hay al lado una zona de bufones, pero solo en época de monzones, en la cueva de Marneef, con agujeros de ventilación. En realidad no es una cueva, sino una gran roca que sobresale. Ello junto a un discreto restaurante, donde tomamos otro café omaní.
PLAYAS AL-FAZAYAH. Es absolutamente uno de los mejores sitios costeros de Dhofar, un lugar espectacular. Situadas en las colinas de las montañas y rodeadas de increíbles acantilados en forma de hongo a una altura de más de 700 metros, hace que el lugar sea una imagen natural impresionante que te deja sin palabras.
Escondidas bajo una ladera imponente, las playas solo se ven a medida que desciendes por un sinuoso camino hacia la costa, viendo muchos grupos de camellos. Comimos entre rocas unos bocadillos de embutido que habíamos llevado y cervezas bien frías. De lujo.
Nos encontramos con muchos camellos, incluso en la misma orilla del mar: deambulan libremente por esta costa durante todo el día. Estábamos embobados viendo a los camellos, sobre todo cuando las crías fueron galopando a la orilla a meterse al agua bajo una indisimulada y evidente diversión. Brutal.
La adaptación de los camellos al desierto no les impide sorprendernos en otros entornos. Una de sus habilidades menos conocidas es la de nadar. Les han visto hacerlo en manglares en Gujarat (India), cruzando el Nilo (en Egipto) y en mar abierto en Oman (hay un video increíble en YouTube https://www.youtube.com/watch?v=OI6JSxSKQ4U)Día 10 - Ruta en todoterreno al ESTE de SALALAH. Vuelo de regreso a MASCATE.
La zona este era menos impresionante a nivel paisajístico, pero sus ciudades y lugares históricos la hacen más interesante desde un punto de vista cultural.
TAQAH es la primera ciudad que nos encontramos. Solía ser un puerto importante, por eso hay algunos edificios antiguos de su época más próspera. El pequeño castillo de Taqah, del S. XIX es uno de los monumentos más distinguidos de Dhofar pero estaba cerrado y solo nos ofreció una buenas vistas de esta ciudad.
KHOR RORI es el estuario más importante de Dhofar, precioso, bajo las ruinas arqueológicas de la antigua ciudad de SUMHURAM, que se encuentran en lo alto de una pequeña colina sobre tranquilas aguas y fueron construidas en el S. III aC. También se sabe que albergó el Palacio de la Reina de Saba. Hay una pista para caminar y recorrer el sitio a pie. Es un paseo agradable. Había un equipo de arqueólogos italianos trabajando duro junto a trabajadores locales
Visitamos un centro de información y deambulamos por las ruinas: leímos que desde el puerto se exportaba incienso al resto del mundo y su laguna, alimentada por el agua del Wadi Darbat, es reserva natural de aves, peces y plantas (reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad).
Seguimos a MIRBAT, la ciudad más grande de Dhofar tras Salalah, que alberga un puerto pesquero muy interesante y transitado, con muchas oportunidades para hacer fotos.
Aunque leímos que la arquitectura de la ciudad era excelente y que había una mezquita (la de Bin Ali) que valía la pena visitar, nos centramos en el antiguo puerto de Mirbat, donde pudimos ver algunos dhows tradicionales y un gran mercado de pescado fresco. Un espectáculo. No nos lo pensamos.
Preguntamos en cercano restaurante si nos podía preparar unos pescados si los comprábamos nosotros en el mercado. Dicho y hecho. Una gozada, el lugar, la velada y la frescura de unos enormes peces recién salidos del agua, deliciosamente preparados, aunque le explicamos con mucho detalle cómo los queríamos. Conocimos allí a un matrimonio español, él era agregado de la embajada de España en Pakistán, que estaba de vacaciones por la zona. Charla interesante e intercambio de impresiones sobre Omán y Pakistán...
Seguimos hacia JABAL SAMHAN, el punto más alto de la región de Dhofar, a más de 1.200m. Desde aquí, la vista era increíble, casi tocando las nubes y con una notable bajada de temperatura. Impresionante.
Pudimos ver un pastor que estaba armado con un rifle.
Antes de ir hacia el aeropuerto para regresar ya a Mascate, paramos en el TAYQ SINKHOLE, un lugar sorprendente. Puedes caminar alrededor del borde de uno de los sumideros más grandes del mundo: su diámetro máximo era de 150m y su profundidad de 211m. El agua que fluye por los valles ha dado lugar a esta formación en la sima, con magníficas cascadas a lo largo de la intersección con una cueva. Pero todo estaba seco en febrero. Las fotos no hacen justicia...
Tomamos el vuelo de regreso a Mascate, tras devolver nuestro coche en el aeropuerto, y al llegar me despedí con tristeza de mis dos compañeros de viaje, al tener que regresar anticipadamente 4 días antes a España por la hospitalización de mi hermana. Ellos se quedaron a dormir en un cercano hotel al aeropuerto para tomar al día siguiente otro vuelo interno a Khasab, para estar 3D/2N visitando la península de Musandam.
Por tanto, a partir de aquí mi relato no es ya una experiencia directa pero he decidido incluirlo en este post para que quienes decidan viajar a Omán tengan una información completa si leen esto.
Día 11 - KHASAB (Península de MUSANDAM)
Yendo a la alejada Musandam en avión “no sales de Omán”. Si vas en coche son 535 km (6-7h) desde Mascate y además atravesando frontera con UAE (visado, vacunación…) y si vas en ferry, habrías de ir antes en coche hasta un embarcadero en Shinas (a 260 km de Mascate), y solo zarpa 2 dias/semana y sin seguridad de estar operando.
La mejor opción, casi obligada, era tomar un vuelo (140 eur i/v y 1,10h de viaje con Oman Air).
Un lugar donde los picos de las montañas se elevan desde el mar turquesa, con un paisaje sublime dejando estrechas ensenadas de agua en el medio. Un viaje en barco en un dhow tradicional (barco de madera) es la mejor manera de conocer Musandam, visitando islas y avistando delfines o ballenas en estas aguas. La ciudad de Khasab es la base desde la que organizar una excursión en barco o un safari de montaña en 4 × 4 hasta Jebel Harim. También otros pueblos y wadis, y ensenadas similares a fiordos, como el espectacular Khor Najd.
Esta región del norte es la más mestiza de Omán. Hasta hace unos pocos años, a este rocoso y aislado territorio situado en la punta del estratégico estrecho de Ormuz, solo se podía llegar en barco. Su carácter multicultural ha quedado registrado en el habla de sus habitantes, una mezcla de tantas lenguas diversas que incluso un árabe lo encuentra casi incomprensible. Es un lugar especial gracias a sus espectaculares fiordos, una cadena de montañas infiltrada por las aguas marinas.
Hay dos actividades principales desde Khasab: crucero en dhow por los Khors (estuarios) y “safaris” (por qué les llaman así?) de montaña en todoterreno hasta la cima de Jebel Harim. Todas las compañías de viajes en Khasab ofrecen ambos si estás buscando un servicio "todo en uno".
La ciudad de Khasab no tiene mucho para ver pero tiene una sorprendente ubicación encajada entre escarpados acantilados y el mar, una característica que no puede dejar de apreciar cuando llegas en avión.
Muy aislada, esta preciosa península merece una visita. En un par de días puedes hacer justicia a las montañas alrededor de Jebel Harim en todoterreno 4WD, o puedes concentrarte en el mar y explorar los khors en barco. En coche, el viaje a lo largo de la costa occidental de Musandam da una idea de ambos planes, con su espectacular paisaje de piedra caliza y su costa reticulada.
Día 12: JEBEL JARIM, MESETA DE SAYH y RAWDAH BOWL (MUSANDAM)
Debes ir con un todoterreno con conductor local. La excursión de día, por pistas de montaña, incluye una comida en algún lugar con vistas. El paisaje montañoso que rodea el pico más alto de la península de Musandam, Jebel Harim (Montaña de las Mujeres) es muy sorprendente, con fuertes estrías en la pared rocosa y unas vistas espectaculares del árido paisaje.
En primavera, el paisaje se suaviza cuando un tinte de verde toca la ladera de la montaña.
Debajo de Jebel Harim, una brecha en las montañas conduce a una meseta casi circular conocida como Rawdah Bowl. Una hermosa depresión llena de acacias maduras, tiene una larga historia de asentamientos. Toda la zona, con sus inclinaciones diagonales de roca sedimentaria estriada, adquiere un carácter surrealista al atardecer.
El trayecto abarca espectaculares rutas escénicas a través de montañas y valles, alcanzando una altura de 1784 m sobre el nivel del mar con unas vistas panorámicas gloriosas. Durante el camino, puedes disfrutar de la belleza desde la cima de Khor-al-Najid, uno de los escenarios más hermosos de Omán: las vistas son sensacionales con un mirador impresionante, especialmente cuando las nubes dibujan los acantilados circundantes. Esta es justo la foto que se elige con más frecuencia en la literatura turística para promocionar Musandam.
Tras el vuelo interno de regreso de Khasab a Mascate, el viaje parece ya terminar pero es posible que, por la hora de salida de tu vuelo internacional, debas permanecer en Mascate unas cuantas horas. Podrías, dejando la maleta en un locker del aeropuerto, explorar otros barrios de Mascate, como Ruwi (la “Little India”) o Al-Qurum (muchos restaurantes de todo tipo, desde panaderías francesas hasta restaurantes de pescado y varias cadenas internacionales). O incluso repetir la zona de Mutrah para últimas compras.
Aunque como “colofón”, también tendrías la excelente opción –si dispones de tiempo porque tu vuelo salga de madrugada- de reservar un tour organizado desde Mascate para ir a las ISLAS DINAMIYAT, a 17 km de la costa (30 min - 1h en barco), que dicen es una de las reservas naturales más bonitas de Omán, y protegida por la UNESCO, para nadar entre tortugas o tener la posibilidad de ver tiburones, anguilas y delfines, y playas desiertas de ensueño. La mejor temporada de snorkel en Oman es de Abril a Octubre. Fotos de internet.
Por un lado, me queda el buen regusto de haber vivido un “gran viaje”, una gran aventura, y en excelente compañía, por un recóndito rincón del mundo poco explorado, poco masificado, poco conocido y lleno de innumerables alicientes que lo hacen muy recomendable como contrapunto a la visión que ofrecen países vecinos como EAU, Qatar o Arabia Saudita. Ni color.
Pero por otro, debo decirlo, me queda la profunda tristeza por la desgracia familiar que me llevó a decidir interrumpir este viaje, un regreso que anticipé 4 días que no contó con final feliz y que desconsolado aún trato de sobrellevar recordando los buenos momentos con mi querida hermana Mariví (46), mientras he dejado como siempre huella testimonial de otra fascinante experiencia viajera. D.E.P. 16.marzo.22
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