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© 2025 LOS VIAJES DE OSCAR

EL MUNDO NO ES UN PAÑUELO

Blog de Viajes con experiencias por 5 continentes, fotografía y video

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17 diciembre 2025

YEMEN (CONTINENTAL) 2025 noviembre

Haid Al-Jazil, desde el hotel del mismo nombre

Encontrarás en internet muy pocos Blogs de Viajes con experiencias recientes en el "mainland" de Yemen. Y las guías de viaje están o descatalogadas o muy desfasadas. Tan solo las escasas webs de las agencias que ofrecen llevar turistas a esta parte del mundo (Socotra aparte) te dan unas pinceladas sobre el itinerario que trabajan.

Acabo de regresar del Yemen continental. Graves incidentes militares (no terroristas) pocos días después de mi salida del país (26/noviembre),  pueden haber complicado temporalmente las cosas para futuros viajeros. Todo ha sucedido muy rápido y por sorpresa. Una pena: carreteras cortadas, aeropuertos con cierres indefinidos y más check-points.  En estos últimos días, han habido importantes bajas en todos los bandos implicados. 

El llamado "Yemen del Sur", incluso en lo que era su zona "más segura" para los viajeros (Hadhramaut), tiene hoy una gran inestabilidad desde la rápida ofensiva sorpresa del 2/diciembre/25 por parte del independentista CTS (Consejo de Transición del Sur) apoyado por Emiratos. El mapa del país se podría reconfigurar muy pronto, si las aguas no vuelven a su cauce. Puede que de momento no queden hoy ya "zonas de seguridad" en todo el Yemen continental para viajeros extranjeros, pero eso no es lo importante: la crisis humanitaria se irá agravando.

Shibam, la "Manhattan del Desierto"

A pesar de esta preocupante "última hora" sigo sintiéndome doblemente afortunado. Primero, por haber podido tener una ventana de oportunidad y volver a viajar tras un cancer en 2025 y, segundo, porque he disfrutado mucho de un viaje privilegiado, muy auténtico e inolvidable, que ha reiniciado mis aventuras y devuelto muchas de las satisfacciones vitales que en algún momento de 2025 daba ya por perdidas. On the road again?. Lamentablemente, tras mi regreso de Yemen, me han dado una noticia negativa sobre mi enfermedad que me obliga a reanudar los ciclos de quimio y comenzar de nuevo con un proceso de control tras esta recaída. Por ello, ir a Yemen ha sido un verdadero regalo y con mayor relevancia de la esperada.

Habrá algún@ afortunad@ que haya podido visitar Yemen antes del 2011 (Primavera Árabe), cuando ya las cosas se empezaron a poner feas para los extranjeros (en 2014-2015 comenzó ya la guerra civil). El entorno en esta parte del planeta es muy dinámico y hoy Yemen ha cambiado mucho. Todos los gobiernos del mundo desaconsejan visitar Yemen en la actualidad. Incluso a la (muy segura) isla yemení de Socotra. Quienes estamos al tanto de estas recomendaciones, sabemos leer entre líneas y relativizar esos mensajes.

Al Mukalla

Este no es un turismo convencional... se deben de dar ciertas condiciones de seguridad en ubicaciones e itinerarios muy quirúrgicos. La remota isla yemení de Socotra es muy segura, está muy controlada por Abu Dhabi y no hablaré de ella: la visité en 2021. Es punto y aparte en Yemen.

Ribad, mercado dominical
Yemen es un país muy complejo y de su “mainland” visitable me interesaba todo. Ir ahora, antes de que la situación de calma tensa pudiese empeorar, me iba a permitir ver de primera mano cómo se vive, tras 10 años de brutal y devastador conflicto civil, una de las actuales peores crisis humanitarias del mundo (junto a la de Sudán), bajo el largo y duro enfrentamiento estratégico entre dos grandes potencias bélicas tan ideologizadas como Irán y Arabia Saudí, a su vez rival regional de Emiratos. 

También quería ver in situ la controvertida situación de la mujer en Yemen, de la que ya me había informado antes y de la que hablaré a fondo más adelante. Tema en absoluto menor y con el que con los años me he ido sensibilizando cada vez más. Visibilizarlo es lo mínimo.

Ribad, mercado dominical
Cierto es que la mayor crudeza de la crisis humanitaria que asfixia a Yemen se concentra más en el noroeste, zona controlada por los hutíes, sin mayores apoyos que el de Irán, con armas, entrenamiento e inteligencia militar. También Hezbolá y Hamás. Y Siria hasta 2024, ya no.

Aunque es un destino aparte, ya visité en 2021 la remota y aislada isla yemení de Socotra y me encantó. 

Tarim
Pero quería más Yemen y por suerte lo he conseguido en versión aún más “raw”, aún más cruda. Ha sido además un viaje solidario, con más de 10 kg de material repartidos en dos hospitales y en muchos pueblos perdidos. Feliz.

Desde febrero 2020 no es posible visitar el Yemen continental como viajero independiente. No ya por una limitada infraestructura turística, sino porque obtener una visa es muy difícil sin la mediación de un operador turístico. Y tu única opción es que un conductor y un guía te acompañen. 

Los permisos de viaje son necesarios en todos los sitios: tienes que pasar por muchos puestos de control (donde en general ves sonrisas y cooperación) y sólo se te permite moverte por determinadas regiones que ellos consideran hoy seguras para el extranjero. Son las que yo visité. No me he enfrentado a ninguna situación de peligro, y lo mismo puedo decir de otros destinos visitados como Siria, Irak, Líbano, Irán o Eritrea… 

Tarim
Algunas fuentes dicen que Yemen es uno de los países más peligrosos del mundo, pero no sé cómo compara con Mali, Haiti o Sudán del Sur, simples ejemplos. O si lo que tenemos en cuenta son conflictos activos, terrorismo y/o criminalidad. 

Quizás fue inseguro en el pasado, pero hoy es posible visitar algunas zonas (rurales y remotas) de Yemen con una seguridad razonable

Viajo siempre muy informado y, en su caso, consciente de unos riesgos que por supuesto acepto y asumo. Un buen seguro de viajes me cubre cualquier eventualidad. En mi opinión, la seguridad en las zonas que he visitado es muy superior a la de algunos países, zonas o ciudades de Sudamérica. La guerra sólo afecta hoy a determinadas regiones de Yemen, con su capital Saná como máximo exponente de violencia. La situación se ha calmado en los últimos tres años y se están llevando a cabo conversaciones de paz aún sin resultados.

Johnny cogió su fusil
Lo que he conocido en el centro y sureste de Yemen, que por terceros fiables intuía fascinante, sigue muy intacto y sin apenas influencia occidental. Un territorio poderoso y para mí muy atrayente. Casi inexplorado. Ha sido un viaje potente, también muy caro, que comenzó volando desde El Cairo a Seiyún y terminó en Salalah (Omán) tras cruzar la frontera terrestre, reabierta en 2024. 

Por ser una aventura de corta duración (7 días) y por haber visitado ya Omán en 2022, ví que tenía que “estirar el chicle” y decidí ir unos días antes a conocer, por primera vez, El Cairo. Egipto, un controvertido destino que siempre me dió mucha pereza visitar. En otra publicación hablo de esta singular experiencia.

Inconformista y entusiasta de la geopolítica, tras mi fabulosa experiencia viajera en la aislada Eritrea en 2024 y con el parón por mi cáncer, necesitaba volver a hacer otro viaje por el tiempo. Es mi leitmotiv. 

Al Mukalla

Y Yemen, por el actual conflicto, puede ser -como Eritrea o Corea del Norte-  uno de los países más cerrados e inaccesibles del mundo, lo que ha permitido que la esencia tradicional de la gente, pueblos y ciudades haya resistido a las influencias de Occidente.

Por eso es oro viajero molido: viajar hoy a Yemen supone un viaje al pasado, y toparte con las tradiciones y costumbres más ancestrales de la Península Arábiga

Al Mukalla
Shibam

A pesar de la reciente tragedia de la guerra y sus terribles efectos, Yemen conserva una historia de resistencia admirable. Este pueblo legendario se muestra muy orgulloso de sus raíces y de su cultura, quizás no del todo conscientes de que viven en un país extemporáneo amenazado por un mundo global que va enterrando identidades tan sólidas como la suya. 

La pregunta que más me hacían, además de “de dónde eres?”, era “qué te está pareciendo mi país?”. No tuve ningún problema con nadie, ni por fotos ni por nada. Solo vi amabilidad y hospitalidad.

Sif

En 2024 tan solo unos 10.000 turistas visitaron Yemen (vs. p.e. 7.000 Afganistán o 2.000 Eritrea). Es un destino “abandonado” pero muy especial para los amantes de lo inhóspito. Y también de la geopolítica, como es mi caso: Yemen es el tablero de la guerra global entre Irán (chií) y Arabia Saudí y Emiratos (suníes). Un esquema de enfrentamiento que se repite a lo largo de toda la region y que en Yemen se complicó aún más por la presencia de Al-Qaeda hasta hace solo 10 años, hoy durmiente pero con reactivaciones puntuales.

Haid Al-Jazil

Y es que Yemen es hoy el espejo de las guerras olvidadas. Una nación atravesada por la historia y la geopolítica, pero abandonada a una espiral de sanciones, hambre y violencia. Su futuro dependerá de si logra escapar del lugar que ocupa desde hace décadas: el de un país atrapado entre la resistencia local y la instrumentalización global. 

Pienso que la gente local está profundamente frustrada por un conflicto que consideran totalmente ajeno a sus intereses: las facciones locales se han convertido en instrumentos de las agendas regionales, y la riqueza de la región (petróleo, minerales y puertos) se ha convertido en moneda de cambio en una lucha mucho más amplia que Yemen en la que los mayores perdedores son los habitantes de Hadramaut, que se encuentran en tierras codiciadas por aliados que se comportan cada vez más como rivales. Y la muy estratégica y aislada isla yemení de Socotra (controlada por EAU) también está en esta ecuación...

Es, en cualquier caso, un destino fascinante y único a nivel mundial, como conexión real entre África y Asia y enclavado en un punto geoestratégico fundamental. Me he traído una colección de momentos inolvidables, imágenes preciosas e hipnóticas guardadas para siempre de lugares legendarios, espectaculares e increíbles, de una arquitectura fabulosa y de una gente que me ha llegado al corazón. 

El Mundo NO es un pañuelo
Seiyun
Con una autenticidad única, ha sido una experiencia de las que dejan huella, un encuentro con la Historia, con una naturaleza virgen y agreste y, sobre todo, con un pueblo que, incluso en la adversidad, sigue ofreciendo al viajero una sonrisa sincera. Mucho de todo esto es lo que busco cuando viajo. No puedo pedir más.

Visitar países en conflicto como Yemen, a los que ir por tu cuenta no es posible,  hace necesario que el viajero primero conozca de antemano los riesgos y analice si le parecen asumibles

Hotel Haid Al Jazil. Toma de dron by Skyscrapers Tours
Después, debes de asegurarte de que irás acompañado del equipo local (fixer) más profesional posible, con mucha experiencia contrastada y conocedor de todos los problemas potenciales. Por último, asumir esos riesgos y viajar con el mejor Seguro de Asistencia en Viajes por si te quedases con el culo al aire. El equipo local cuenta con un Plan A, un Plan B y quién sabe si un C. 

Cerca de Sif
Abstenerse novatos o hipocondriacos viajeros. En todo el viaje estás acompañado (es obligatorio) por escoltas armados, a veces exmilitares de seguridad privada, a veces policía, a veces militares... (no podrás distinguirlos) como medida preventiva y disuasoria. Riesgos conocidos y asumidos. Esta situación, que no me generaba intranquilidad, me recordó mucho a mi viaje por Etiopía, donde en algunas zonas del Norte sucedía lo mismo, en Siria (zona Palmira). 

Seiyun

Esto contribuye en parte a que el precio de un viaje por Yemen se encarezca por encima de lo normal. Muchos de los escoltas, con viejos fusiles AK-47 o pistolas, normalmente tenían la boca llena de Qat, lo cual podría hacer pensar en la inutilidad de llevar escolta obligatoriamente, pero nada más lejos de la realidad y a mí no me estorbaba, la verdad. Me dijeron que, por la guerra y por la presencia durmiente de Al Qaeda, muchos civiles en Yemen tienen un arma en su casa para defenderse por si acaso.

He regresado con cierta impotencia (como ya me pasó en Siria, Líbano, Eritrea y tantos otros) por las injusticias sociales que he visto, provocadas como siempre por intereses geopolíticos, estratégicos y económicos, que a tantas famiilas  destrozan. 

En mi opinión, si a medio plazo no se produce un proceso de paz definitivo acordado por todos actores regionales para lograr un alto el fuego estable con un reparto de poder, se corre el riesgo de convertir a Yemen en un “estado fallido” permanente por la cronificación del conflicto, con la posibilidad muy real de volver a quedar partido en dos.

Me ha costado ordenar todas mis impresiones, que fui escribiendo durante este magnífico road-trip, a añadir a lo que ya publiqué sobre la  remota isla de Socotra en 2021.

Dividiré esta publicación en varias partes:

1. INTRODUCCIÓN
2. RECORRIDO HISTORICO
3. CULTURA Y SOCIEDAD
4. MI ITINERARIO POR HADHRAMAUT Y AL MAHRAH
5. LA SITUACIÓN DE LA MUJER

Y para los más interesados:

6. UNA DE LAS ACTUALES MAYORES CRISIS HUMANITARIAS DEL MUNDO
7. ¿QUIENES SON LOS HUTÍES?
8. LA ISLA DE SOCOTRA, UNA EXCEPCIÓN EN YEMEN

Todas las fotos y videos los he sacado con un Iphone 15 Pro Max, salvo que se indique, como algunas increíbles tomas con dron, por primera vez en mis viajes, gracias al equipo local de Skyscrapers Tours que obtuvo los permisos necesarios (lo cual allí debe de ser muy difícil...).

En breve dejaré aquí un video de este viaje, grabado y editado en 4K, ahora mismo en construcción.


16 diciembre 2025

EL CAIRO (EGIPTO) 2025 noviembre

Primera foto del viaje... desde la terraza de mi hotel en Giza
Por un cáncer detectado en enero 2025, hacía un año (Eritrea, nov 24) que no viajaba fuera. Volver a hacerlo ha sido sanador, terapéutico y muy motivador. A mi regreso, y cuando mejor me encontraba, he tenido de nuevo malas noticias por lo que me toca seguir en manos de la oncología. 

Putada tremenda. Escribir me ayuda a no pensar en ello. Y como dicen siempre que lo más importante es el presente y las experiencias vividas, de momento me olvidaré de viajes cancelados in-extremis, como a Brasil (enero-26) y Ghana & Togo (febrero-26) ya por segunda vez.

Museo GEM

Decidí visitar Egipto porque mi viaje al Yemen continental comenzaba en El Cairo. Como escala previa, fue una excusa perfecta. Es muy posible que tú ya hayas visitado Egipto, es un destino tan popular. Pero para mí ha sido la primera vez. 

Es quizás uno de los países más idealizados del mundo: al margen de su apabullante patrimonio histórico, muchos se sienten decepcionados cuando se dan cuenta de que en realidad no viajaron bien informados, aunque no lo reconozcan. 

Volvemos así a las -para mí indiscutibles- diferencias entre “turistas” y “viajeros”, irreconocibles o artificiales para algunos pero tan reales...

Mezquita Ibn Tulun
Calle Al Muizz

Nunca lo había ocultado: Egipto era un destino que siempre me había dado mucha pereza visitar. Pero dos razones me terminaron de convencer: las fechas (mediados de noviembre) me garantizaban una climatología muy propicia y menos turismo

Además contaba con un oportuno aliciente extra: poder visitar en El Cairo el famoso GEM (Grand Egyptian Museum), que justo acababa de ser reinaugurado 10 días antes de mi llegada como un acontecimiento histórico.

Fui solo y para 4 días preferí centrarme solamente en El Cairo, ciudad con mucha energía, lo que quizás me haya dado una imagen algo “incompleta” de Egipto, sin cruceros ni otros famosos templos, pero me ha facilitado el poder equilibrar a mi gusto vida callejera y mundo faraónico. 

Y tener más libertad de movimientos: hice todo por libre, sin prisas y a mi aire. También sé que, al no haber contratado guías, me he perdido explicaciones detalladas que he suplido con información propia recopilada para sacar partido a las visitas, en su justa medida y sin empachos.

Pirámide de Micerinos, Giza
Ciudadela de Saladino

En El Cairo estuve en 2 hoteles distintos: 2N en Giza (se pronuncia Guiza) y 3N en el Downtown, un acierto estratégico para sortear el denso tráfico y las enormes distancias. Recomiendo hacerlo así.

Museo GEM, Sala de Tutankamon

Consciente de donde me metía y con la firme intención de evitar en lo posible turistadas innecesarias, otro reto adicional fue que me timasen lo menos posible. Ir solo también disuade a los pesados. 

Consciente también de que todos los extranjeros visitamos en general los mismos sitios y que todo iba a estar muy trillado. Cierta sobredosis cultural faraónica era también una posibilidad real. Por tanto, expectativas previas justas en un país que, si bien siempre intuí fascinante, nunca me animaba a visitar. Pienso que para ser un destino viajero atractivo no basta con tener un gran patrimonio histórico o unos paisajes paradisíacos: la masificación o una mala gestión del turismo podría provocar que la experiencia real quedase arruinada y que un destino resulte ser menos interesante de lo esperado, con un saldo de autenticidad cuestionada.

Cenando en el Rooftop 7000

La temporada alta empieza el 1 de octubre hasta el 30 de abril, porque la temperatura es más agradable. En 2024 Egipto recibió un récord de casi 16 millones de turistas, superando las proyecciones. Y en 2025, hasta octubre, ya se había alcanzado esa cifra. 

El gobierno ha implementado una estrategia para aumentar el turismo, incluyendo el aumento de vuelos internacionales. Sí, aquí no preocupa ni el sobre-turismo ni la masificación. El Museo GEM sin duda contribuirá aún más a ello. Y es que el turismo es una fuente crucial de divisas para Egipto, como lo son los ingresos del Canal de Suez o las remesas de expatriados.

Turistas en Saqqara
Sabía que solo ya en El Cairo y alrededores había muchísimo por ver. Y aquí tengo un dilema a la hora de recomendar o aconsejar. Porque a quienes viajan como yo, les diría eso de “no te apuntes a las excursiones opcionales que te van a ofrecer si vas en un tour: suelen ser caras y no valen la pena. Vas a la carrera. Vete a tu aire porque la ciudad, aunque inmensa, es asequible y segura”. 

Este país vive básicamente del turismo y se las saben todas, así que a los turistas inexpertos no les bastará con ir mentalizados y ser algo precavidos: hay perfiles que no van a soportar la presión y deben de ir en un grupo organizado y "protegido". Con sus pros y sus contras. Para algunos, visitar Egipto es "enfrentarse" a un país. En esas estamos...

Interior Pirámide de Teti, Saqqara
Salvo por los habituales carteristas y estafas clásicas en cualquier lugar turístico, El Cairo me ha parecido muy seguro: las autoridades no pueden permitir que a un extranjero le pase algo allí. Hay penas muy duras de cárcel para quienes roben a un turista. Y ahora con el GEM se han redoblado esfuerzos. 

Es un destino inevitablemente “churrera”, pero un enfoque diferente en tu viaje puede amortiguar y cambiar esto en parte. Yendo por libre y centrando el tiro con algunas cautelas lógicas, es un destino para disfrutar sin prisas y “sentirlo”.

En Giza

Hay cientos de blogs de viajes sobre Egipto, un destino "medio-africa" "medio-oriente-medio" digamos bastante “iniciático” para muchos (como p.e. lo son también Tailandia o Marruecos). Con altas dosis de “egiptomanía”, lees en webs y en redes sociales decenas de consejos parecidos, algunos demasiado “naive” para mi gusto o muy centrados siempre en cómo evitar ser engañados. Y con mucha información similar en base a itinerarios y lugares también muy similares. 

La Gran Esfinge, con la Pirámide de Keops
Las principales quejas y molestias amargas de muchos turistas en este país se refieren a problemas de suciedad, tráfico, contaminación, ruido, olor, comida callejera, maltrato animal, corrupción policial, mucha gente pidiendo o que te sigue, acoso a las mujeres, estafas y engaños. 

Casi nada, no?. Ahí queda eso para describir la experiencia real egipcia contada por algunos, lo que hace que muchos pongan en cuestión el enorme marketing de este país diciendo que hay una mítica exagerada y es un destino sobrevalorado. Para algunos turistas, “lo malo” que ven en un destino es tremendamente horrible e insoportable y “lo bueno”, aunque no sea para tanto, les parece algo impresionante y espectacular. Dime dónde has ido antes y te diré por qué piensas así…

Puerta de Bab Zuwayla

Holgaría decirlo. Si un vuelo de rabiosa oferta p.e. desde España hasta El Cairo puede rondar los 400 eur i/v, huye de los paquetes-chollo de 8 días y 7 noches por 599 eur o incluso menos. Te saldrá barato, sí, pero es muy posible que te lleves un chasco y que no tengas ningún servicio incluido y que los hoteles sean (muy) subestándar. 

Ten en cuenta que aunque muchos te pidan comisiones, los maleteros y guías locales altas propinas y algunos vendedores traten de timarte… visitar Egipto merece la pena, a pesar de que su mala reputación por el mal trato al turista pueda ser real a veces pero en general sucede porque no se han sabido atajar convenientemente las trampas clásicas. Los “estándares” son mucho más bajos que en Europa pero... ¿esto hay que explicarlo?. No. Solo hay que entenderlo aunque aceptarlo sea otra cosa. Las Redes Sociales están plagadas de fans y de “haters” de Egipto. 

Ignorancia viajera e inseguridad en el país del mundo que menos las perdona. Muchos quieren contar siempre, indignados, todo lo malo que les ha pasado… pero se graban a fuego y amplifican una mala experiencia pero luego no cuentan otras diez que han sido muy buenas. Egipto es un país de controversias y a muchos turistas les encanta contar siempre “aquello tan... que les pasó” ( tan raro, tan increible, tan chocante, tan desagradable, tan inaudito...).

Barrio islámico

Yo pienso que el acoso y la actitud con el turista en Egipto se exagera en general en webs y RR.SS. por parte de gente desinformada que no sabía dónde se metía, o que tienen la piel muy fina. Para algunos el secreto para disfrutar más en Egipto termina siendo interactuar con los locales lo menos posible, salvo excepciones como con los guías contratados o con egipcios fuera del sector turístico. Yo creo que, aunque generalizar es injusto (no todos los egipcios son iguales) es posible que evidentemente esta pueda ser una actitud defensiva que al final a algunos les puede evitar disgustos

Quiero zanjar ese manido debate impulsado por turistas que, por malas experiencias con guías y vendedores, dice que no volverá nunca y estigmatiza injustamente un destino. Es Tercer Mundo amigo, hay hambre y necesidad: debías de haberlo sabido pero fuiste sin información previa o sin haberla interiorizado del todo...

A otra cosa. 

Por resumir las opciones más habituales de viaje a quienes no han ido nunca a Egipto y se lo están pensando: 

  • Si se dispone de entre 6 y 10 días incluyendo los vuelos, muchos centran su viaje en El Cairo y cogen un vuelo interno para ver los templos de Luxor y Aswan, incluyendo Abu Simbel, que se pueden visitar realizando un crucero por el Nilo. 
  • Si tienes más de 10 días, otros incluyen alguna zona del Mar Rojo, uno de los mejores lugares del mundo para practicar snorkel y submarinismo: los principales destinos cerca de Luxor son Hurgada y Marsa Alam o Dahab y Sharm el-Sheij en la península del Sinaí. 
  • Y si eres de los que repite y quiere ver un Egipto algo diferente, puedes visitar otros lugares como Alejandría o para planes más alternativos, puedes ir desde el Monte Sinai hasta Siwa, pasando por los oasis del Sur… todo más auténtico y menos afectado por los efectos del turismo masivo aunque con otro tipo de riesgos derivados de la amenaza yihadista. 

Cerca de la Plaza Tahrir, en el Downtown

Con todo, y al menos en una primera vez, El Cairo es siempre obligatorio. Y lo he visto bastante a fondo. No hay duda: es una de las ciudades más grandes e importantes del mundo. Se estima que si Egipto tiene casi 120 mill. habitantes, solo en El Cairo viven unos 23 mill. hab., (con 25 mill. en su área metropolitana, la mitad de la población española). Brutal, no?

Ciudad de comerciantes, bulliciosa y viva, con callejones llenos de historia, fabulosas mezquitas y cafés donde se fuma mucha sisha, El Cairo es, además de la capital de Egipto, la mayor ciudad del mundo árabe, que se extiende abarcando Giza con sus grandes Pirámides, y llegando a orillas del majestuoso Nilo, segundo río más largo del mundo tras el Amazonas. 

Fundada en el año 969, cuando lucía su nombre árabe, Al-Qahira (“La Victoriosa”), es una ciudad cosmopolita llena de cafés y restaurantes, pero también de muchos centros culturales y museos dedicados a una historia… que es inagotable.  Miles de viviendas se arremolinan en calles irregulares repletas de coches, carruajes y gente, muchísima gente. Los bazares y puestos de comida se alzan en cada esquina, casi siempre vigilados por los minaretes de alguna mezquita. Siendo un país africano, todo tiene mucho más que ver con Oriente Medio. Me sentí muy seguro en todo momento.

Downtown de El Cairo

Es sucia, muy ruidosa y frenética, y el tráfico directamente una locura. Te come. Aunque a priori es difícil seguir un orden en las visitas al barrio Islámico y lo mejor parecería que es abandonarse a la suerte y dejarse llevar por callejones, pasadizos y manzanas de casas, yo me diseñé un itinerario ordenado y exigente, o eso creo, para así optimizar mi visita y también por si no vuelvo más a esta ciudad. 

Tenlo muy claro: no es una ciudad para peatones, no merece la pena callejear para ir de un barrio a otro, hazlo solo cuando bien distancia no sea elevada o cuando puedas caminar entre calles y no por el arcén de una avenida llena de tráfico. El taxi es tan barato… ni te lo pienses. Pero solo Uber, y fuera de horas punta.

Giza
He disfrutado. Cuando caminaba por las necrópolis de Giza, Saqqara y Dahshur no solo veía ruinas: me sentía como estar recorriendo la historia viva de una civilización que, durante más de 5.000 años, enseñó al mundo que la muerte no era un final, sino el comienzo de la eternidad. 

Todo me pareció un recordatorio de que las Pirámides no son solo tumbas ni monumentos, sino una especie de laboratorios de ingenio: las piedras guardan conocimiento, los pasillos guardan resonancia, y los espacios sellados guardan secretos que desafían el tiempo y la lógica. 

Observando con detenimiento pensaba en túneles, cámaras, alineaciones astronómicas, sistemas hidráulicos, pasadizos sellados… todo formando parte de un "gran relato", un inmenso legado que te deja sobrecogido. Para ellos la muerte no era el final de la vida, sino un trámite necesario para conseguir la existencia eterna. 

Al final, comprendí en parte algo esencial que se me resistía desde la distancia: caminar entre estas estructuras es viajar por la Historia, pero también por la imaginación y la emoción. 

Giza
Pero sería un error ir a Egipto “solamente” para visitar y hacerse fotos con Pirámides. Es verdad que El Cairo es una ciudad caótica y ruidosa que abrumará en exceso a quienes no conocen otras ciudades africanas o de Oriente Medio, pero es imprescindible también pasear por sus callejuelas, zocos y mezquitas, como forma de completar el retrato parcial que ofrecen las enlatadas rutas turísticas. 

Encontrar a un cairota que no regatee o no pida propina es casi tan difícil como moverse en transporte público. Y cruzar el tráfico anárquico de sus calles es una verdadera odisea que supera incluso a las mayores ciudades vietnamitas.

Entrando a la Pirámide Roja, Dahshur
Contaré lo justo: no seré extenuante para no aburrir con muchos datos. Es posible viajar a Egipto y regresar sin un excesivo empacho cultural abducido por la cultura faraónica. Sin bajar a la 2ª o 3ª capa de “egiptomanía” contaré mis impresiones sinceras y daré como siempre mi humilde opinión. 

Dejaré aquí, como siempre, un video del viaje grabado y editado en 4K, ahora en construcción.

Y dividiré esta publicación en varios apartados:

1.  ZONAS DE EL CAIRO
2.  MI ITINERARIO POR EL CAIRO (4 días) Y CONCLUSIONES

Y para los más curiosos

3. SITUACIÓN POLÍTICA Y SOCIAL
4. GEOPOLÍTICA
5. CIVILIZACIÓN EGIPCIA (PARA PRINCIPIANTES)

Todas las fotos y videos han sido obtenidos con un Iphone 15 Pro Max.

Comencemos…

28 noviembre 2024

ERITREA 2024 noviembre

Valle de los Sycamores
Pocos viajeros tienen a Eritrea en su radar pero, aunque el país se enfrenta a numerosos y duros problemas por la sofocante y oscurantista dictadura gobernante, paradójicamente sigue siendo uno de los destinos más pacíficos, seguros y acogedores de África.

Alejada de muchos clichés africanos, Eritrea es un país fascinante, tan sorprendente como poco convencional y, hasta hace poco, bastante inaccesible. Es el tipo de país del que la mayoría de la gente nunca ha oído hablar ni mucho menos sabría ponerlo en un mapa. 

Muy dañado por las guerras, es uno de los países menos desarrollados del mundo y sufre severas sequías. Lidera casi todos los rankings inimaginables de entre todos los países... pero por la parte inferior. Por desgracia, también en derechos humanos...

Existe muy poca información disponible. Y hay muy poco turismo. Apenas. Menos aún que en otros países africanos. En las antípodas del turismo de masas, en 2023 tan solo la visitaron 2.800 turistas (vs. p.e. Afganistán 7.000).  Resulta muy elocuente.

Ceremonia copta en Adi Keyh
Pero Eritrea, por momentos hipnótica, como destino viajero es muy auténtico, una joya escondida y un desafío apasionante y enigmático para quienes nos atraen destinos insólitos o inexplorados. Y más aún para quienes nos encanta la geopolítica –tan perversa como dinámica- y sus efectos en las sociedades, para aprender, contrastar y tratar de comprender qué les impide poder decidir sobre aspectos clave de sus vidas. 

Eritrea es un verdadero  "rara avis" viajero: tiene mucha "miga" y para mí se convirtió en un objetivo prioritario. 

Vistas desde Qohaito
El país es precioso a rabiar, con impresionantes paisajes que inevitablemente me recordaban a mi querida Etiopía (aunque bastante más verde), muy tranquilo, súper amigable y en mi opinión con mucho que ofrecer. 

Es absolutamente seguro para el viajero. Y por cierto, también un paraíso para los amantes del “urbex”, actividad de exploración de ruinas y lugares abandonados.

El “Cuerno de África” sigue siendo un verdadero polvorín que se activa y desactiva en función de delicados equilibrios geopolíticos. La supervivencia del régimen eritreo depende mucho de mantener la tensión con sus vecinos. 

Palacio Imperial en Massawa
Sí. Al igual que en otras dictaduras, se utilizan enemigos externos como justificación para mantener movilizado a su ejército y unido a su sistema político, aunque la sociedad civil vaya por otro lado. 

El Gobierno, consciente de sus miserias y secretos, realiza una tímida apertura al turismo, desvelando la intención de comenzar a lavar una muy deteriorada imagen política exterior, pero permitiendo al extranjero visitar solamente las zonas que estiman “enseñables”... para que después no pueda contar cosas que no debe sobre situaciones por alguna razón ocultas a los ojos del mundo. No sorprende.

Senafe
Pese a que definitivamente puede ser uno de los países más opacos, aislacionistas y fuera de lo común del mundo, esta antigua colonia italiana tiene mucho encanto y unas vibraciones relajadas en un ambiente tranquilo. 

Lonely Planet dice de Eritrea: “históricamente intrigante, culturalmente convincente y escénicamente inspiradora, es uno de los países más reservados de África. Para aquellos que anhelan lugares fuera de lo común, ofrece desafíos y emoción por igual, con una combinación única de aspectos naturales y culturales destacados”.

En un lugar donde tu "invisibilidad" es obviamente imposible, puedes caminar sin recibir atención no deseada: la gente local es amable y cálida, y tan solo siente una evidente curiosidad por tu presencia porque apenas reciben turistas, sobre todo en las áreas más rurales…y todo ello pese a una realidad represiva y miserias ocultas a los ojos del viajero, lo cual sucede en muchos otros países también de contrastada mala reputación en derechos humanos.

Keren
Una de las naciones más nuevas y más pequeñas de África tiene uno de los ejércitos más grandes de la región. Y esto se debe al “Servicio Nacional” que –tras su fase inicial de 18 meses de formación militar- puede continuar siendo obligatorio durante muchos años, a veces indefinidamente, tanto para hombres como para mujeres.

Mercado Medebar en Asmara
Eritrea, un régimen de partido único, permanece bajo el férreo control de la élite paranoica, corrupta y poderosa del partido gobernante

He visitado muchos países con este marchamo, y este nuevo viaje ha tenido dos caras, como ya me esperaba, con una fachada de luces (muchas) y de sombras (pocas, a  los ojos del turismo). El país no ha celebrado desde 1.993 elecciones generales multipartidistas y hay instaurado un clima de miedo social normalizado. 

Un país que ha comenzado a impedir que sus deportistas de élite (atletas y ciclistas) compitan fuera de sus fronteras por temor a que ya no regresen, algo que ya venía sucediendo... como pasaba en Cuba.

Mercado de Ganado en Keren
Mentiría si dijese que he vivido de primera mano la compleja y trágica realidad de Eritrea, donde la represión y la militarización obligatoria indefinida están llevando a miles de jóvenes a huir desesperados del país. Porque no he sentido más amargura e impotencia de la tristemente habitual cuando viajo a África..., siendo honesto, muy poco de esa dura realidad me resultó evidente: la gente no habla de ello por miedo. Hay temas que son tabú. Y tiene sentido.

Edificio Fiat Tagliero, en Asmara
No me gustan los cliuchés, pero el manido apodo de "la Corea del Norte de África” subraya una realidad preocupante: durante mi viaje me quedé con una cierta sensación generalizada de temor social contenido. Y esa dura analogía me sirvió como conmovedor recordatorio de la urgente necesidad de un cambio transformador.

Playa de Gurgusum, en Massawa
Pero si bien este panorama puede parecer desalentador, los eritreos son gente simpática, amable y bien predispuesta a recibir al extranjero que se aventura a visitar su país. Eritrea es rica en costumbres, paisajes, aromas y culturas étnicas, con la covivencia pacífica y ejemplar de una variedad de religiones, como ortodoxos, coptos y musulmanes sunitas, entre otras. Y es una sociedad tan golpeada por las guerras que solo anhela la paz. 

Este pequeño país del “Cuerno de África” se independizó en 1.993 de Etiopía y siguió bañada por 1100 km de costa, prácticamente vacíos, en el Mar Rojo. 

Es un destino único con un enorme abanico de riquezas culturales, históricas y naturales que se mantienen intactas. Multilingüe y multiétnico, es un país de dos caras y con muy graves injusticias, pero me ha regalado una aventura viajera muy sorprendente, con paisajes y momentos espectaculares y gente local muy hospitalaria y, en general, orgullosa de un pasado colonial italiano de 50 años.

Tribu Rashahida, en Massawa
Podría ser una mezcla casi perfecta entre África y algunos países árabes. Se suele decir que allí el tiempo parece haberse detenido. Y es cierto. Durante todo el período de colonización, los italianos impregnaron el país tanto arquitectónica como culturalmente. 

Durante 1 semana, en este road-trip de 700 km. estuve casi incomunicado, sin internet, visitando los lugares más emblemáticos pero dejando de lado otros (muchos) aún restringidos al turismo e incluso a los propios eritreos, y que suponen una verdadera incógnita para el mundo. En la Pandemia “cerraron” (aún más?) el país durante 1 año y dicen que hubo unos 10.000 contagios y solo 100 fallecidos por el Covid-19. 

Desafortunada, muy marcada por las guerras, Eritrea es además uno de los países más pobres del mundo, con una pobreza estructural arraigada, en especial entre las comunidades rurales y algunas minorías étnicas. Por ello, ha sido también un viaje solidario con la entrega de unos 10 kg de material médico, escolar y ropa.

Mercado agrícola, en Asmara
Por su estrecha cercanía a Etiopía (mi primer destino favorito visitado) y por lo complejo de su situación social, económica y de libertades, este viaje me ha entusiasmado porque ha sido casi como una prolongación étnico-cultural de Etiopía... solo que con apenas turismo. 

Los mermados derechos humanos no me han impedido disfrutar de esta nueva experiencia. Todo es compatible pero hay que tenerlo interiorizado: Eritrea es una de las peores tiranías del mundo, un país al que muchas ONGs describen como “una enorme prisión” donde el sistema gubernamental de reclutamiento forzoso atrapa a los ciudadanos (hombres y mujeres) durante largos períodos de su vida adulta.

Se afirma sin matices que es el país más hermético de África y el tercero del mundo tras Corea del Norte y Turkmenistán, aunque se respira tranquilidad, relajación y apenas ves policía uniformada (aunque hay una densa red de agentes de seguridad vigilando). 

Palacio Imperial, Massawa

He visitado hasta ahora muchos países en los que no se respetan los derechos humanos: para mí Eritrea no ha sido novedad... como también le sucede a mi querida Etiopía, otro fabuloso destino viajero con falta de libertades y flagrante menoscabo de derechos humanos.

Pero cuando se visitan, uno no simpatiza ni se relaciona con sus gobernantes (pienso en países como p.e. Siria, Iraq, Irán, Myanmar y otros en África). Vivir una experiencia así, y visibilizarla después, creo que es más positivo que boicotearlos. Es mi opinión. Conocer un país "problemático" está por encima del comportamiento sus líderes. Pese a esta firme reflexión, diré que hoy por hoy tan solo tengo vetado a la espectacular Afganistán… y no es ni mucho menos por un problema de seguridad.

Para mí se han cruzado allí demasiadas e inaceptables líneas rojas, sobre todo con las mujeres. Desde agosto 2021, los talibán han institucionalizado su discriminación. En estos años, han expandido las restricciones sexistas que ya impusieron durante su primera etapa en el poder, lo que se ha traducido en la progresiva expulsión de la mujer de espacios públicos. A nivel educativo, las niñas ya no pueden acceder a la educación secundaria y las mujeres no pueden ni ir a la Universidad ni trabajar fuera de casa, incluso con una "ley del silencio" que declara la voz de la mujer como algo que solo puede ser escuchado "en casos de necesidad". Y han ordenado a todas las ONG "nacionales y extranjeras" que despidan a todas las mujeres que puedan tener contratadas. Con esto, la verdad, no se me ha perdido nada por allí.

Colegio cerca de Dekemhare
Estás leyendo un modesto Blog de Viajes sin publicidad ni  ingresos. Un hobby sin pretensiones. No soy periodista ni pretendo serlo. 

Solo cuento lo que veo cuando viajo y siempre opino libremente de aspectos delicados que trascienden a mis viajes, como hice en las publicaciones de Irak, Siria, Líbano, Irán, Socotra (Yemen), etc. No me suelo quedar nunca con "la primera capa" en este tipo de países y me gusta profundizar más de lo normal.

Para mí, viajar a este tipo de paises (considerado por muchos como eticamente incorrecto y que significa apoyar regímenes totalitarios) rompe los estereotipos de los medios de comunicación, levanta puentes entre culturas y contribuye directamente a los bolsillos locales.

Poner luz y orden a todo lo que quería contar tras esta nueva e insólita experiencia viajera, sin ser demasiado especulativo ni innecesariamente explícito, no ha sido sencillo. Las cautelas son lógicas. 

Hay que viajar informado. Viajar sin prejuicios pero, como siempre, con información previa, me hizo estar más concienciado ante lo que me podía esperar de Eritrea, para tratar de esclarecer mejor algunas incógnitas que me rondaban, entre ellas por ejemplo, el altísimo número de refugiados eritreos que pide asilo en Europa.

Información totalmente pública y basada en testimonios directos dados por veraces, procedente de fuentes tan poco "sospechosas" de nada, como Reporteros sin Fronteras, Amnistía Internacional, Human Rights Watch e incluso Naciones Unidas, me ha permitido desentrañar una preocupante realidad oculta en Eritrea, de la que luego hablaré más a fondo. 

Asmara

También me ha servido para poder conformar una visión global de Eritrea más equilibrada y en absoluto contradictoria ni desalineada con tantas y rotundas denuncias e informes de abusos desde muchos organismos internacionales, sino más bien complementaria a la observancia de una fachada previsible que, por cierto, me ha parecido más natural de lo que me esperaba. 

Y todo ello me ha permitido, aún siendo plenamente consciente del espejismo, disfrutar de este extraordinario viaje con un inusitado interés. He aprendido mucho en este increíble país, tan hermético. Me ha encantado.

La increíble nostalgia colonial de su capital Asmara, la hipnótica decadencia del precioso casco histórico de Massawa en la costa y el vibrante Mercado de Ganado de Keren, han sido quizás los tres indiscutibles highlights de este asombroso viaje por el tiempo.

Me siento afortunado por este nuevo acierto viajero: ha sido todo un privilegio haber podido conocer Eritrea antes de que empiece a llegar más turismo -como p.e. ya le está sucediendo a la isla de Socotra (Yemen), que pude visitar en 2021- o de que las cosas puedan empeorar... por repentinos nuevos conflictos bélicos no tan imprevisibles en el  Cuerno de África.

Esta publicación la dividiré en 4 apartados:

1. ALGUNAS GENERALIDADES
2. MI ITINERARIO
3. LA CARA OCULTA DE ERITREA
4. LA TRASTIENDA GEOPOLÍTICA

Dejo aquí un video grabado en 4K de este fabuloso VIAJE A ERITREA

Te lo cuento todo a continuación, espero que te sorprenda.