Eritrea ha estado influenciada por varias civilizaciones a lo largo de los siglos, incluyendo a los antiguos egipcios, los reinos de Axum y los otomanos, además de ser colonizada por Italia en el siglo XIX.
La influencia italiana sigue siendo evidente en la arquitectura art-decó, especialmente en Asmara, capital del país a 2.325m. y Patrimonio de la Humanidad desde 2017.
Eritrea se independizó de Etiopía en 1993, tras una guerra de independencia que duró más de 30 años.
Un destino único, hospitalario y muy tranquilo, que ofrece una experiencia muy auténtica, combinando historia, cultura y unos paisajes naturales impresionantes.
La única pena de esta nueva aventura será no poder viajar también a la región semiautónoma somali de Somaliland, seguido de visitar Eritrea, algo que tenía en mente. Somalia ha obligado a Ethiopian Ailines a cancelar sus vuelos Addis Abeba - Hargeisa (capital de Somaliland) como represalia ante un preacuerdo de Etiopía para reconocer a Somaliland como Estado a cambio de facilitarle una salida al mar.
Geopolítica en estado puro. Hay otras formas de llegar pero otra vez será.
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